El mundo de las inversiones puede llegar a ser muy complejo, especialmente si apenas estás comenzando a instruirte. Hay una cantidad infinita de conceptos, definiciones y diferentes instrumentos de inversión, y puede llegar a ser simplemente abrumador. Te entendemos, así estuvimos nosotros al principio y por eso estamos convencidos que esta información te puede ayudar.
Conocer tu perfil de inversión es el primer paso y quizás el más importante al momento de empezar a invertir, sin embargo, pocas personas lo saben y no lo determinan antes de empezar a poner dinero en el mercado, así que vamos a ver qué es el perfil de inversión, por qué es importante que lo conozcas y lo entiendas, y cómo puedes determinar el tuyo.
Tu perfil de inversión es un conjunto de características que determinan tu actitud (y consecuentemente acciones) hacia la inversión y el riesgo. Conocer tu perfil como inversor te ayudará a definir la estrategia de inversión que mejor se adapte a tus objetivos financieros y tu tolerancia al riesgo. Por esto, lo primero que debemos definir son nuestros objetivos.
Para poder tener claro tu perfil de inversión, debes preguntarte y poder responder: ¿para qué estás invirtiendo? ¿para tu jubilación en 10 años, o quizás en 30 años?, ¿para la educación de tus hijos?, ¿cuánto tiempo piensas mantener tus inversiones?, (pista: mientras más tiempo puedas permanecer invertido, mejor).
Una de las palabras más repetidas en el mundo de las inversiones es riesgo. Comúnmente el riesgo se entiende por la probabilidad que tenemos de perder dinero. Si alguien nos dice “una inversión riesgosa”, automáticamente la asociamos con una inversión en la que podemos llegar a perder todo nuestro dinero.
Sin embargo, en el mundo financiero se define como la posibilidad de que el resultado de una inversión difiera del rendimiento esperado. Este riesgo incluye, por supuesto, la posibilidad de perder parte o la totalidad de una inversión inicial.
Cada persona tiene un perfil de riesgo único que determina tanto la disposición como la capacidad de soportarlo. En líneas generales, a medida que el riesgo de una inversión aumenta, los inversores esperan mayores rendimientos de esta inversión. La palabra clave aquí es esperan, ya que una inversión que conlleva mayor riesgo no garantiza un mayor rendimiento, independientemente que se mantenga a largo plazo.
A su vez, a medida que una persona tiene un horizonte de tiempo más largo en sus inversiones la misma puede asumir un mayor riesgo a través de activos históricamente más volátiles pero con rendimientos posiblemente superiores, como las acciones. La razón para decidir asumir más riesgo es porque se espera un mayor rendimiento de dichas inversiones durante su vida como inversionista.
El riesgo no es blanco o negro, hay diferentes tipos de riesgo que pueden impactar nuestras inversiones, empezando por los riesgos sistemáticos (o riesgos de mercado) que pueden afectar a un gran porcentaje o todo el mercado en general. Estos riesgos suelen incluir factores políticos, macroeconómicos, tasas de interés, inflación, liquidez, geografía y más que pueden afectar el desempeño del mercado a nivel general.
Por otro lado, el riesgo no sistemático (o riesgo específico) es una categoría de riesgo que sólo afecta a una industria o empresa en particular. Este riesgo conlleva a perder una inversión debido a un peligro específico de la empresa o la industria en la que opera. Por ejemplo, un cambio en la administración de la compañía, cambio de regulaciones, competidores ganando participación de mercado, algún escándalo financiero, etc.
Conociendo lo que realmente significa el riesgo en las inversiones, podemos tener una idea más clara del tipo de riesgo que podríamos o estaríamos dispuestos a asumir como inversores y consecuentemente definir nuestro perfil como inversionista.
En líneas generales, existen 3 tipos de perfil de inversión: Conservador, Moderado y Agresivo.
Conservador: Prefiere inversiones de bajo riesgo y rendimientos estables. Comúnmente, los inversores conservadores no están dispuestos a asumir grandes riesgos en su capital y buscan principalmente protegerla e ingresos estables. Este tipo de perfil es común en personas que están llegando a su edad de retiro o que ya están en pleno retiro. A la larga, el portafolio de inversión de este perfil podría ser el que más estabilidad provee, pero potencialmente el que menos rendimientos obtenga. Es usual esperar un rendimiento anual promedio de 3-4%, que puede variar año a año.
Moderado: Este perfil acepta un cierto nivel de riesgo en sus inversiones, pero busca un equilibrio entre riesgo y rendimiento. Por lo general, este perfil desarrolla una estrategia de inversión diversificada y balanceada incluyendo diferentes activos con diferentes niveles de riesgo. Es común esperar un rendimiento promedio de 5-7% anual a largo plazo que puede variar año a año.
Agresivo: Este tipo de inversor busca el mayor rendimiento posible a través de la apreciación, aunque esto signifique asumir mayores riesgos. Los inversores agresivos buscan una rentabilidad a largo plazo y están dispuestos a invertir más en activos más volátiles y considerados de mayor riesgo. Esto no significa que tengan que incluir estrategias altamente especulativas donde es casi imposible ganar dinero, sino que la mayor parte de su portafolio (o en ocasiones todo) se concentra en activos considerados más riesgosos y volátiles como las acciones en vez de activos considerados menos riesgosos como los bonos, notas o letras del Tesoro de Estados Unidos. Este perfil suele esperar un rendimiento anual promedio de 8-10% a largo plazo que puede variar año tras año.
Mientras un perfil moderado podría tener una asignación del 60% a acciones, 30% a bonos y 10% a efectivo, por ejemplo, un perfil agresivo podría destinar el 90% a acciones y 10% a bonos. Al final están invirtiendo en activos similares (o incluso iguales), solo que con una proporción diferente basado en sus perfiles como inversores.
Conocer tu perfil de inversión es crucial para tomar decisiones bien fundamentadas basadas en tus propias necesidades, tolerancia al riesgo y objetivos tanto a corto, mediano y largo plazo.
Si no conoces tu perfil de inversión, podrías tomar decisiones basadas en supuestos que no se ajustan a tus necesidades financieras. Por ejemplo, si eres un inversor con un perfil conservador gracias a tu edad y tus objetivos pero inviertes en activos de alto riesgo, podrías perder tu capital y no llegar a cumplir tus objetivos. Por otro lado, si eres un inversor agresivo y solo inviertes en activos de bajo riesgo, es probable que no obtengas los rendimientos apropiados basados en tu horizonte de tiempo.
También te ayudará a definir tu estrategia de inversión, que debe estar en línea con tus objetivos financieros y tu capacidad de asumir riesgos. Por ejemplo, si estás cerca de la jubilación, es posible que desees reducir el riesgo de tus inversiones para proteger tu capital y comenzar a enfocarte más en ingresos que en la apreciación. Por otro lado, si tienes muchos años por delante para invertir es posible que puedas asumir más riesgo para la posibilidad de obtener mayores rendimientos a largo plazo, a pesar de la volatilidad en el camino.
¡Con nuestra herramienta Perfil de Inversión! Es un excelente punto de partida para que te conozcas un poco más a ti mismo o misma en esta etapa como inversor/a.
Solo debes responder varias preguntas con cabeza fría en relación a cómo planeas invertir, qué objetivos tienes con tus inversiones, que harías en casos hipotéticos y más, y basado en tus respuestas la herramienta te va a dar un portafolio de ejemplo dinámico que puedes utilizar como base para desarrollar tu propio portafolio de inversión. La herramienta también te ofrece información adicional precisa y detallada sobre los diferentes activos de inversión, cómo se pueden integrar a un portafolio de inversión y qué consideraciones debes tener en cuenta a la hora de hacerlo. Al responder las preguntas del cuestionario intenta dejar las emociones a un lado e imagina que estás en la situación descrita, ya que así obtendrás el resultado más acertado posible.